viernes, 9 de octubre de 2020

ÉTICA Y VALORES QUINTO UNO

Ética y valores

Grado quinto    

María Eugenia Figueroa Ríos

Docente

 

Se valorará el trabajo, esfuerzo y dedicación que realiza cada estudiante en el desarrollo de las actividades en casa, de acuerdo a sus habilidades, recursos y ritmos de aprendizaje.

 

Para ello se tendrá en cuenta la:

La entrega oportuna de las actividades.

Interés en el área.   

Participación en los encuentros.

Desarrollo de las actividades.

 

ACTIVIDADES A DESARROLLAR


ü  Recuerden enviar las evidencias de las actividades que vas realizando.



 


Actividad 1

Toma un frasco que tengas en casa usa tu creatividad y decóralo este se llamará Frasco de la felicidad. Cada día escribe algo que te hizo feliz, guárdalo en el frasco.

Envíame la foto de tu frasco de la felicidad.

Actividad 2 

Lee el siguiente texto y desarrolla las actividades.

 EL GIGANTE EGOISTA


Todas las tardes, al volver del colegio, los niños jugaban en el jardín del gigante.

     Era un jardín amplio y hermoso, con un césped suave y verde. Aquí y allá preciosas flores resaltaban sobre la hierba como si fueran estrellas. Los pájaros se posaban en los árboles y cantaban tan dulces melodías que los niños dejaban de jugar para poder escucharlos.

     Un buen día el gigante regresó.

     -¿Qué hacen aquí? -les gritó malhumorado, y los niños huyeron.

     -Mi jardín es sólo mío -dijo el gigante-. Y no permitiré que nadie, excepto yo, juegue en él.

     Así que decidió cercarlo con un muro altísimo y colgó un cartel que decía: "Prohibido la entrada"

     Los niños no tuvieron dónde jugar. Terminaron yendo junto al muro que cercaba el jardín, para hablar de lo hermoso que era.

     Entonces, vino la primavera y todo se llenó de flores y pajaritos. Sólo en el jardín del gigante egoísta seguía siendo invierno. Desde que no había niños dentro, a los pájaros no les gustaba ir allí a cantar y los árboles se olvidaron de florecer.

     -¡No puedo comprender por qué la primavera tarda tanto en llegar! -decía el gigante egoísta ante su ventana, contemplando su jardín frío y blanco- ¡Ojalá cambie el tiempo!


     Una mañana, el gigante oyó una música bellísima.

     El granizo había dejado de caer y un perfume delicioso llegó hasta él por la ventana abierta.

        -Creo que por fin ha llegado la primavera -observó el gigante, y saltó de la cama para asomarse. ¿Qué fue lo que vio? Un espectáculo maravilloso. Los niños habían entrado por una pequeña brecha abierta en el muro y se habían sentado en las ramas de los árboles.



Los árboles estaban tan contentos de volver a sostener niños que se cubrieron de flores. Los pájaros revoloteaban de un lado a otro piando alegremente. Las flores se asomaban y reían.

     Sólo en un rincón seguía siendo invierno. Allí se encontraba un niñito. Era tan pequeño que no alcanzaba las ramas de los árboles y daba vueltas a su alrededor llorando amargamente. El pobre árbol estaba aún cubierto de escarcha y nieve.

     El corazón del gigante se ablandó al ver aquello.

     -¡Qué egoísta he sido! -musitó-. Ahora sé por qué la primavera no quería venir aquí. El gigante estaba arrepentido.

     Cuando salió al jardín; los niños huyeron asustados y el jardín volvió a ser invernal. El único que no huyó fue el chiquitín, porque no lo había visto llegar. El gigante se acercó y y lo subió al árbol, el cual floreció al instante. El niño alargó los bracitos, los echo al cuello del gigante y lo besó. Entonces los otros niños, viendo que el gigante ya no era malo, volvieron corriendo y, con ellos, entró la primavera.

     Desde ese día, los niños venían a jugar todos los días con el gigante; pero al chiquitín a quien el gigante tanto quería, no se le volvió a ver.

     Pasó el tiempo y, una mañana de invierno, el gigante vio en el rincón más alejado del jardín un único árbol cubierto de flores blancas. Se acercó y encontró al niño que extrañaba; pero al ver que en las palmas de las manos y en los pies tenía huellas de unos clavos, muy molesto, dijo:

     -¿Quién se ha atrevido a herirte? Dímelo para sacar mi gran espada y matarlo.

     -No -contestó el niño-, porque éstas son las heridas del amor.

     -¿Quién eres? -dijo el gigante.

     El niño sonrió al gigante, diciéndole:

     -Tú me dejaste una vez jugar en tu jardín. Hoy vendrás conmigo a mi jardín, que es el Paraíso.

     Y, cuando por la tarde llegaron los niños, encontraron al gigante muerto debajo del árbol enteramente cubierto de flores blancas.

Oscar Wilde (irlándes)

 


COMPRENSIÓN DE LECTURA

1.      Indica con números el orden secuencial de las ilustraciones, según el texto.

 

2.   Coloca en el paréntesis (V) si la oración es verdadera, (F) si es falsa o (NS) si no sabe.

        a.     Los niños jugaban en el jardín del gigante porque éste se había         (    )

               quedado dormido.

        b.     El gigante dijo que los intrusos serían castigados.                             (    )

        c.     El gigante tomaba todos los días chocolate caliente para el frío.         (    )

        d.     El gigante oyó una música deliciosa y vio que los niños habían          (    )

               entrado al jardín.

        e.     A los árboles se les cayeron las hojas de lo contentos que estaban     (    )  

               con los niños.

        f.      El niño pequeño se lastimó las manos y pies con las rejas del jardín.  (    )

              

        g.     El gigante fue invitado al Paraíso.                                                   (    )

 

 

3.   Marca la alternativa correcta:

      a.   ¿Qué hizo cambiar al gigante?

            o    Los árboles con nieve           

            o    Un niño llorando junto a un árbol

            o    La primavera

      b.   ¿Por qué razón el gigante, al final, se sintió molesto

            o    Porque el niño estaba herido.

            o    Porque era invierno.

            o    Porque había un niño en el jardín.

 

4.   Comenta:

      a.   ¿Qué actitudes del gigante nos muestran que era egoísta?

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      b.   ¿Por qué decimos que la primavera es la estación más alegre?

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      c.    ¿Cuál crees que sea la enseñanza que nos dejó el autor con su texto?        ______________________________________________________________

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      d.   ¿Qué valores puedes rescatar de esta lectura? Enumera:

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Actividad 3



Actividad 4

Responde las preguntas en tu cuaderno.



Actividad 5



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